viernes, 11 de diciembre de 2020

DIA MUNDIAL DE LA INFORMATICA. GRACE M. HOPPER


9 DE DICIEMBRE

DIA MUNDIAL DE LA INFORMATICA

EN HONOR A GRACE M. HOPPER

  

Por Eduardo Rodas

Médico. Periodista Científico

9 de diciembre 2020

 

Cada 9 de diciembre, desde 1983, se celebra el “Día Mundial de la Informática” en conmemoración a una de las más valiosas herramientas creadas por el hombre, cuya disciplina ha influenciado significativamente el curso del siglo XX en el avance de la transmisión de datos e información y conectividad, aspectos que fueron claves en este 2020 por el impacto de la pandemia COVID19. 

El término Informática proviene del alemán informatik, creado por el ingeniero eléctrico Karl Steinbuch en el año 1959. Es la contracción de las palabras information y automatic.

En términos generales, la informática es una rama de la ciencia que abarca el estudio y la aplicación de técnicas y procesos, para el almacenamiento y procesamiento automático de la información y datos en formato digital

La fecha no fue escogida al azar. Se declaró en homenaje a Grace Murray Hooper quien nació el 9 de diciembre de 1906 en Nueva York.

Un siglo después que Charles Babbage luchara para construir su prematura máquina de computar, Grace Hopper aprendió a programar la primera computadora digital de gran escala de Harvard, la Mark I, la realización conceptual de Babbage.

Era teniente de la Marina de los EE. UU. y llegó a ser una pionera en computación, como lo fueron Charles Babbage y Ada Lovelace y fue una de las fuerzas motoras en el desarrollo de lenguajes de programación, específicamente el COBOL.

Como dijimos Grace Murray nació el 9 de diciembre de 1906 en la ciudad de Nueva York. Era la hija mayor de un agente de seguros y su madre amaba las matemáticas y siempre se interesaba en ella. La madre de Hopper, hija de un ingeniero civil de la ciudad de Nueva York, acompañaba a su padre cuando hacía trabajos de agrimensura en las calles de la ciudad. No por nada sus tres hijos eran buenos en matemática.

Un suceso notable ocurrió en la vida de Grace Hopper a los 4 años de edad. Fue en mayo de 1910 que el cometa Halley tuvo su aparición y era como cuatro veces más grande y más brillante que la luna. Su padre la alzó para que lo pudiera ver por la ventana de la cocina y quedó muy impresionada. El le dijo que lo volvería a ver y ella deseaba que así ocurriera. El cometa Halley volvió a reaparecer en 1986 y pudo volver a verlo.

Recordando su niñez como muy feliz, Hopper sin embargo notaba que ella era la mayor y era a la que culpaban de todo. En una ocasión fue sorprendida con sus primos trepada en un pino y como ella era la que estaba en la cima era obvio quien había comenzado. Un motivo importante de su felicidad eran los días que ella y su familia veraneaban en Wolfeboro, New Hampshire, donde encontró a quien fuera luego su esposo, Vincent Foster Hopper, quien también era de Nueva York y veraneaba allí.

Muy importante para su desarrollo futuro fue la temprana educación de Grace Hopper en escuelas privadas, un hecho considerado normal en aquellos días. Su educación fue estricta considerada con las normas de hoy. Tenían que pasar pruebas que demostraran que podían leer, escribir inglés en forma clara y que podían deletrear. Cada verano debían leer veinte libros y escribir los resúmenes. Eran educados con muchos conocimientos de base haciendo notar además que eso no les daba inhibiciones sino que les hacía tener un gran interés por la lectura y la historia.

Grace Hopper continuó su educación en el Vassar College, donde se graduó premiada en 1928. Luego asistió a la Universidad de Yale donde se recibió en 1930, el año de su casamiento con Vincent Hopper. En 1934 recibió un Ph.D. de Yale y fue premiada con dos becas Sterling. Estos premios académicos de Hopper fueron solamente los primeros en su vida que estuvo llena de logros y más premios.

Desde 1931 hasta 1943 Hopper también enseñó en Vassar en el Departamento de Matemática, ascendiendo de instructora a ayudante de cátedra y finalmente catedrática asociada. Durante este período recibió un fellowship en la Facultad de Vassar y estudió en la Universidad de Nueva York en el período 1941-1942.

En 1943 Hopper fue profesora asistente de matemática en el Barnard College, luego de lo cual se alistó en la Reserva Naval de los EE. UU. y asistió a la Escuela de Guardiamarinas USNR en Northampton, Massachusetts. ¿Por qué se unió a la Marina?  Había una guerra, explicaba y agregaba que no era inusual en esos tiempos que una mujer se alistara en la marina ya que había de 30.000 a 40.000 mujeres allí en esos tiempos. Después de la Segunda Guerra, ella dijo que todas consiguieron casarse y volver a casa, pero que luego demandaban por los empleos que habían dejado.

En cuanto a Hopper, ella también podría haber vuelto a casa pero había perdido a su esposo en la guerra. Sin hijos para cuidar y plena de inspiración por entonces se sintió enredada con las computadoras de la Marina y continuó de lleno con su carrera. Después de graduarse como guardiamarina, Hopper fue comisionada al Proyecto de Computación del Departamento de Municiones en la Universidad de Harvard donde ayudó a domar al “monstruo” de Howard Aiken, la computadora Mark I 

En gran parte financiado por un regalo de u$s 500.000 del presidente de IBM, Thomas Watson, la Mark I fue casi un accidente de la guerra antes de que comenzara. Afortunadamente para la computación la Marina de Guerra, en la cual Aiken era también un teniente, reconocieron el valor del dispositivo para solucionar problemas navales y Aiken fue destacado para completar el trabajo.

Fue en Harvard que Hopper aprendió a programar al “monstruo”. En 1946 ella renunció a su permiso de estar ausente en Vassar y unió en Harvard sus posibilidades como investigadora en ciencias de ingeniería y física aplicada en el Laboratorio de Computación.

También fue allí que nació el término “debug”. En 1945 mientras estaba trabajando en un edificio sin aire acondicionado, en un día caluroso y húmedo de verano, la computadora se detuvo. Buscaron el problema y encontraron una falla en un disyuntor. Adentro habían encontrado una polilla que estaba muerta. La sacaron con pinzas y la adjuntaron con cintas al cuaderno de notas. Desde entonces cuando un oficial venía a preguntar si estaban ejecutando alguna tarea, le contestaban que estaban “depurando” la computadora.

Hopper trabajó en programación de aplicaciones para las computadoras de Harvard  Mark I, Mark II y la Mark III  para la Marina de Guerra y en 1946 fue presentada para el Premio Naval al Desarrollo de Municiones.

Después de tres años de trabajo en las computadoras navales, Hopper se unió a la Ekert-Mauchly Computer Corp. en Filadelfia como matemática. Así comenzó una larga asociación que finalizó con su retiro del grupo y su jubilación en 1971. Cuando Hopper se unió a la Eckert-Mauchly Corp. allí se estaba construyendo la UNIVAC I, el primer emprendimiento comercial de una computadora digital de gran escala, la cual con el tiempo fue instalada en el Departamento de Censos en 1951.

Así Hopper comenzó sus esfuerzos en técnicas pioneras de programación. Ella continuó en la compañía como programadora superior cuando fue comprada por la Remington Rand en 1950 y también luego de su fusión en 1955 con la Sperry Corp. para formar la Sperry Rand.

Fue en 1952 que Hopper publicó su primer trabajo sobre compiladores liderándolo como ingeniera de sistemas y directora de programación automática en la División UNIVAC de la Sperry Rand Corp. Las primeras computadoras necesariamente debían ser programadas hasta en sus más mínimos detalles ya que aún no se habían desarrollado los atajos (shortcut). Pronto se hizo obvio que muchos programas, a pesar de tener objetivos totalmente diferentes usaban un mismo juego de instrucciones (subprogramas, rutinas y subrutinas) que eran lógicamente idénticas e intercambiables para distintos programas.

Estas rutinas de instrucciones se podían involucrar en resolver ciertas clases de ecuaciones, extraer raíces cuadradas, arreglar datos dentro de la memoria para ser clasificados y listados. De allí en adelante la idea de generar bibliotecas de subrutinas se hicieron urgentes y económicamente necesarias para eliminar errores, acortar el tedio y minimizar la duplicación de esfuerzos.

En los primeros pasos significativos para el desarrollo del software la computadora misma ayudó en la preparación de los mismos. Primero proveyó símbolos y palabras mnemotécnicas como nombres de las instrucciones y luego cada vez más otros símbolos como designaciones de capacidades más sofisticadas.

De esta manera los programas de computación llamado “intérpretes” transformaron los nombres mnemotécnicos en códigos reales binarios que la computadora podía aceptar y podía ejecutar. Hopper dio un gran crédito al Dr. John Mauchly para su desarrollo del intérprete Short Order Code.

También notable fue el Generador de Programas realizado por Frances E. Holberton. Fue el primer programa que escribió un programa, añadiendo que Hopper le había enseñado como dibujar los diagramas de flujo. Holberton fue luego matemática en el área estándares de Fortran en el Departamento Nacional de Normas.

En cuanto a los compiladores ellos aceptaron símbolos representando operaciones más complejas y también juegos de compiladores de rutinas pretesteadas. Describiendo su trabajo en compiladores, Hopper recordó como los programadores eran constantemente requeridos para copiar sus códigos de unos cuadernos a otros cuadernos.

Hablando en el Pioneer Day en la Conferencia Nacional de la Computadora en 1981, Hopper dijo que los programadores  no copian cosas y además no están para agregar cosas. Así es que debemos dejar a la computadora que lo haga, haciendo notar que el resultado fue el compilador A-O.

Una importante y temprana actividad comenzó y Hopper fue unas de las pioneras. Ella enérgicamente alentó la creación de grupos de usuarios para compartir sus contribuciones y formar bibliotecas de subrutinas permanentes. El grupo más grande fue el de IBM. La Association for Computing Machinery también mantenía bibliotecas de subrutinas y proveía un medio de comunicación para identificación, publicación e intercambio de algoritmos y programas.

El trabajo sobre compiladores que Hopper publicó en 1952 fue el primero de más de 50 que ella publicó sobre programas y lenguajes de programación. Su profundo interés en programación la condujo al Departamento de Defensa, patrocinador del Comité de Lenguajes de Sistema de Datos (Codasyl) en 1959.

En el Pentágono tuvo que considerar el establecimiento de un lenguaje particular apropiado para el procesamiento de datos en los negocios. El comité incluyó representantes del gobierno y usuarios privados así como también a los fabricantes de computadoras.

Dentro del Codasyl, Hopper participó en la instrumentación del desarrollo del Common Business Oriented Language (COBOL). Hacia setiembre de 1959 el Codasyl había especificado un lenguaje que se consideraba superior a todos los lenguajes de compilación existentes. Las especificaciones del lenguaje fueron modificadas en Diciembre de 1959 y el Cobol existió como un lenguaje que no fue identificado con ningún fabricante y esto fue una ventaja tanto para el gobierno como para la industria privada. Desde entonces cientos de otros lenguajes e idiomas de aplicación especializados fueron creados. Durante los años 50, 60 y 70, Hopper fue una primera figura en el desarrollo del Cobol y trabajó incansablemente en el desarrollo de varios compiladores para este lenguaje.

Hopper trabajó en el Comité de Estandarización de lenguajes de computación del American National Standards Institute (Ansi) y también prestó servicios en el Comité Ejecutivo del Codasyl.

Trabajando en estandarización Hopper creyó que hubo normas que fueron descuidadas y que por esa causa el gobierno federal había gastado 450 millones de dólares en un año para convertir programas de computación. Un verdadero despilfarro de dinero.

Desde 1959 Hopper estuvo asociada a la Moore School of Electrical Engineering de la Universidad de Pennsylvania, primero como visitante, en 1962 como asistente de profesor, en 1963 como profesor asociado y desde 1963 como profesor adjunto de ingeniería. En 1971 fue nombrada conferencista en ciencias del gerenciamiento en la George Washington University, en Washington D.C.

Fue una conferencista popular y enérgica. Después de 40 años de estar en la computación llegó a tener conceptos poco cariñosos cuando dijo que la industria de la computación estaba como cuando el Modelo T se comenzó a desarrollar. Cuando ella era joven Henry Ford inventó un auto que podía ser con tantas variantes como ellos querían y además de color negro.

Hopper decía que ése era el lugar donde nos encontrábamos, en los inicios del uso masivo de la computadora. Ni siquiera se había comenzado a explotar todo su potencial. Parte de esas potencialidades estaban en los campos de la predicción del tiempo, en el manejo de los recursos de energía y en el incremento del rendimiento agrícola.

Después de cuatro décadas de trabajo pionero, de premios, de grados honorarios y de tener oportunidades que ella nunca habría soñado, Hopper tenía la sensación que su contribución más grande había sido toda la gente joven que había entrenado.

Continuó en la Armada hasta su retiro, en el año 1986. Falleció en el año 1992.

En el año 2016 recibió un galardón póstumo (la Medalla de la Libertad), por parte del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

 


martes, 10 de noviembre de 2020

APRENDIZAJES, OMISIONES Y DECISIONES. Artículo del Dr. Javier Vilosio

Aprendizajes, omisiones y decisiones
 

Por Javier O. Vilosio

Médico. Master en Economía y Ciencias Políticas. Docente

 

Vamos a aprender mucho de esta pandemia. En esencia, porque el aprendizaje es inherente a la condición humana. Tanto como la necesidad de reducir la incertidumbre que el futuro representa, y el deseo de construir un mañana diferente.

Sabemos que existe el aprendizaje en muchas otras especies animales, los pulpos, por ejemplo. Claro que, hasta el momento, los sabrosos octópodos no se han organizado socialmente a través de instituciones. Y esa es una gran diferencia.

Los humanos contamos con la ciencia, que nos brinda conocimientos -no certezas-; la filosofía que nos guía y nos incomoda en la formulación de las preguntas fundamentales de la existencia (¿reflexionaran los pulpos sobre su propia vida?), y el arte, ese gran espejo de nuestra cultura. Y también la historia, imprescindible para recordarnos el futuro posible, revisando nuestras raíces.

Con estas diferencias, que implican diferentes intencionalidades, aprender es tan propio de nuestra existencia como lo es para el pulpo. Y para ambas especies es, al final, cuestión de subsistencia.

Los aprendizajes que vamos haciendo sobre la pandemia son múltiples.

Hace menos de un año que se reportó el primer caso de COVID-19 en China, y desde entonces sabemos mucho más sobre el virus, y bastante más sobre la enfermedad.

Sin embargo, mediada la respuesta social por instituciones políticas, algunos aprendizajes que nos brinda la historia han sido ignorados.

No sería intelectualmente honesto poner en nuestro listado de aprendizajes novedosos las esperables consecuencias económicas, sociales y éticas de muchas de las medidas de control impuestas frente a la emergencia.

Eso no es novedoso, tal y como la historia y otras ciencias sociales lo muestran.

Pero contra toda experiencia histórica, la decisión mayoritaria fue mirar la pandemia exclusivamente por el ojo de la cerradura de la infectología.

Una consecuencia de esa decisión política fue plantear la contraposición entre los términos salud y economía.

Claro que la épica de esa afirmación tuvo al principio un efecto beneficioso para quienes la defendieron: es la nuestra una sociedad siempre ávida de salvadores benéficos, y en lo posible grandilocuentes, y funcionó bien cuando todavía se aplaudía por la noche a los “héroes” de la salud, y se afirmaba que el fortalecimiento del sistema se lograría con más camas de terapia y respiradores. 

Entre las cosas que ya sabíamos está que la política no se lleva bien con la incertidumbre. Los políticos necesitan ofrecer certezas, y los consumidores las prefieren.

Hoy los nervios se han crispado. La sombra de la tragedia social comienza a desplazar a la preocupación por la enfermedad, y se difunde la certeza de que las cosas tampoco están saliendo bien en materia de salud.

Se desmorona la confianza en aquella promesa de proteger las vidas desestimando las consecuencias económicas, psicológicas y sociales de una parálisis sine die. Y la autocrítica no es apreciada en la cultura política nacional. De manera que la política sale a buscar culpables. Igual que se ha hecho en siglos pasados, frente a otras pestes.    

Volviendo a nuestro tema: cuando la realidad desmiente las afirmaciones militantes, el aprendizaje puede ser una buena excusa para guardar bajo la alfombra lo que ya sabíamos, y preferimos ignorar.

Pero hay omisiones que no son aprendizajes; son sencillamente malas decisiones. Y deberían asumirse las responsabilidades.

Un ejemplo, entre varios otros posibles, es la cuestión de la información.

Argentina ha degradado, desde hace años, su sistema de información sanitaria. El resultado es que ante esta emergencia, y a casi ocho meses de su inicio, sabemos que no contamos con números confiables y oportunos de casos y fallecimientos. Dos insumos básicos para la gestión de la crisis.

Sería absurdo asumir que en 30 o 60 días las nuevas autoridades hubieran podido resolverlo.

Pero es inadmisible que en base a esa debilidad estructural del sistema se hicieran afirmaciones taxativas, se lanzaran comparaciones innecesarias y falaces, se profundizaran confrontaciones políticas, se estigmatizara a las personas, y se propagandizaron éxitos inexistentes.

La necesidad de contar con un sistema de información sanitaria de calidad, solo un ejemplo, no deberá considerarse, entonces, un aprendizaje de la pandemia, sino el doloroso recordatorio de la incapacidad de la política para generar transformaciones relevantes en el sistema de salud argentino.  

Omitir lo que Virchow ya sabía hace más de cien años, fue una decisión: Una epidemia es un fenómeno social que tiene algunos aspectos médicos”.

 



martes, 3 de noviembre de 2020

FIN DE LA TRILOGIA: INFORMATICA MEDICA EN EL HOSPITAL MANUEL BELGRANO. VILLA ZAGALA. SAN MARTIN. PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

 

INFORMATICA MEDICA


Por Eduardo Rodas

Médico. Periodista Científico

3 de noviembre 2020



Hoy finalizo esta trilogía con la informatización del Hospital Manuel Belgrano a partir de 1989. En el primer artículo hablé sobre la incorporación del correo electrónico, todo un avance en la comunicación y  en el segundo de la creación de la página web del Hospital que posibilitó la difusión interna y externa, y lograr mediante la web que el Hospital fuera conocido extramuros con todas sus actividades, el nivel académico de los profesionales, las acciones de las distintas especialidades, los logros y premios obtenidos y los trabajos científicos producidos en el hospital.

En  los comienzos de los años ´90 la discusión era si había que implementar sistemas informáticos centralizados o sistemas informáticos distribuidos. 

En el Hospital Belgrano implementamos los sistemas distribuidos y tuvimos la razón. 

Empoderamos a cada una de las personas del Hospital y se logró el compromiso de las mismas, con sí misma, con la institución y con la comunidad a la que asistíamos.

Hoy esa discusión está zanjada porque con la velocidad en las comunicaciones ya no tiene mayor importancia la ubicación de las computadoras y con la formación de redes entre las mismas pueden estar en cualquier parte del mundo. 

En la actualidad no es una discusión tecnológica cómo lo fue en los años ´90, hoy la discusión es estratégica. 

No es la tecnología, es la estrategia lo que hará crecer a las personas, las instituciones y los países. 

Y esa estrategia tendrá que ver también con seguir empoderando a las personas o dejar que sean sometidas a un poder central omnipresente que ahogue la creatividad de cada uno y que impida que esa creatividad sumada mejore las condiciones de vida de las personas y de la sociedad toda.

Hoy cierro esta trilogía con la descripción que efectuamos en 1995 sobre la informática del hospital.

Decíamos hace 25 años:

La introducción de la Informática Médica en las organizaciones de salud era un hecho poco frecuente y todo un desafío cuando se decidió su implementación en 1989 en el Hospital.

Comenzamos con una computadora XT y la contratación de un analista-programador. Todo lo demás se realizó con los recursos propios del Hospital y sin ningún apoyo del nivel central. 

Se decide que las primeras estaciones de trabajo a informatizar serían la Farmacia y Mesa de Entradas (o el Mesón) con un programa de turnos para los Consultorios Externos del Hospital.

Se comenzó en forma inmediata con un curso de capacitación para el personal (sin cargo y dentro del horario de trabajo) dictado en el mismo Hospital al cual se anotaron 15 personas del área administrativa. A la semana quedaban 8 y a las 3 semanas quedaba una sola persona, quien fue la única que en esa oportunidad finalizó su capacitación. Es decir que los comienzos fueron muy duros, con una gran resistencia al cambio y el temor manifiesto de que la incorporación de computadoras produjera una reducción del personal con la consiguiente pérdida de la fuente de trabajo.

Luego de implementado el primer programa en la Farmacia con las dificultades citadas se decide la aplicación de la informática para Mesa de Entradas y se comienza un nuevo curso de capacitación. Al observar las ventajas del funcionamiento de este puesto que se hacían evidentes día a día ya que los programas respondían a las necesidades de los usuarios internos y externos muy pronto se adueñaron del proyecto y comenzaron a defenderlo como propio y a efectuar propuestas para mejorarlos y optimizarlos.

Continuamos con la implementación establecidas en el Plan Director con el desarrollo de programas propios y con estas premisas:

·      Establecer Sistemas Distribuidos

·      Desarrollo de áreas individuales

·      Integración de esas áreas en redes

 

Decíamos en los comienzos que la informática nos iba a permitir:

·      Normatizar y unificar la recolección de datos

·      Identificar a la población

·      Categorizar problemas

·      Evaluar la asistencia médica

·      Facilitar la comunicación intra y extra hospitalaria

·      Favorecer la capacitación

·      Realizar investigaciones

·      Eliminar la técnica de los dígitos oscilantes (el más o menos)

        

El estado actual del sistema cuenta con 54 computadoras personales compatibles, XT, AT 286, AT 386 , AT 486 y AT 586, todas ellas distribuidas en 32 áreas  y operadas por personal perteneciente a la planta permanente del Hospital y capacitado en el  Hospital. Las mismas están unidas en 2 redes según la necesidad de compartir la información y unificándose en una sola red para finales de 1996, con lo cual lograremos la integración total del sistema.

Al efectuar una evaluación de la implementación de la Informática en el Hospital nos permite obtener entre otros, estos resultados:

Normatizar y unificar la recolección de datos:

Los pacientes tienen un número de Historia Clínica Unico para todas las consultas y estudios que realicen. Ello permitió detectar en los comienzos de la informatización pacientes con hasta 7 números de historia clínica distintos. Con el registro automatizado rápidamente se detecta por apellido y fecha de nacimiento si el paciente ya tiene Historia Clínica en la Institución y de esa manera se evita la duplicación de números hecho tan frecuente cuando se hacía de forma manual.

Con el control en Mesa de Entradas (Consultorios Externos), Internación y Servicio de Emergencias tenemos la información de todo paciente que se interna o se externa del Hospital, pudiendo consultar on - line su estado.

Obtenemos la información del Registro Médico Computarizado con los datos filiatorios, domicilio, edad, estado civil, diagnóstico, consultas e internaciones efectuadas. Siendo este un primer paso hacia la informatización total de la Historia Clínica, todavía no permitido por razones legales en nuestro país.

Identificar a la población:

Con los datos anteriores podemos determinar dónde viven nuestros pacientes, donde recibieron atención dentro de la Institución, sus grupos etarios, el estado civil, etc. Toda esta información no existía cuando se realizaban las tareas manualmente. Podemos identificar el Centro de Atención Primaria donde efectuaron su atención lo cual llevó a una intercomunicación fluida y sistematizada con los mismos devolviéndole a los efectores primarios la información generada en el Hospital.

Se efectúo una identificación de los pacientes de bajos recursos que viven en nuestra Area de Programa otorgándoles una tarjeta identificatoria para que tuvieran una inmediata accesibilidad al sistema de salud.

Categorizar problemas:

Hemos podido categorizar problemas sanitarios del Area de Programa y darles una respuesta adecuada, citando al respecto algunos ejemplos:

Detección de enfermedades infecto contagiosas y buscar los contactos para su prevención y tratamiento.

                        





Evaluar la prestación médica:

Se pudieron identificar conductas que no  respetaban las normas de atención mediante el análisis de los resultados  del chequeo de subregistros por ejemplo de la Historia Clínica Perinatal.


                 

Observamos que durante los años 1990, 1991 y 1992 la cantidad de datos faltantes es menor pues existía un seguimiento permanente de la HCP. Durante los años 1993 y 1994 se deja evolucionar espontáneamente el llenado de la HCP y observamos un mayor porcentaje de datos faltantes. En el año 1995 se retoma el seguimiento estricto y se nota una mejora importante en el llenado de la HCP.             

Esta información nos permite determinar que el lugar de mayor conflicto en el llenado de la HCP por ejemplo es en Consultorios Externos (falta de talla y peso maternos) y es allí donde  debemos ejercer una tarea de docencia permanente. 

Los datos de Mortalidad Perinatal, fecha y vía de terminación del parto (porcentaje de cesáreas), y peso del RN están totalmente validados pues su falta de llenado es cero. 

Otros como el peso y la talla maternas, el grupo sanguíneo, la serología para sífilis, el número de consultas, y la hora del parto están mas completos en 1995 que en los 2 años anteriores por el seguimiento permanente de la HCP. 

Con el uso de la tecnología apropiada pudimos automatizar, almacenar, procesar y recuperar datos que nos permitió ampliar nuestros conocimientos y pudimos efectuar una racional y oportuna toma de decisiones.

Facilitar la comunicación intra y extrahospitalaria:

Al tener sistematizada la información mejora considerablemente la posibilidad de intercambio de datos entre las distintas secciones del Hospital.

Se efectúa un Anuario con toda la información proveniente de los distintos sectores de la Institución.

La comunicación extrahospitalaria se ha visto beneficiada por la utilización de la comunicación a través de computadoras. 

El Hospital forma parte de la Red Académica Nacional y participa en ella y en la Red de Salud desde el año 1989 siendo uno de los pioneros en nuestro país en este tipo de actividades. 

Hoy participamos en esta red más de 2000 nodos del sector salud de Argentina. A través de ella podemos efectuar y evacuar interconsultas con otros centros del país y del extranjero, recibir y brindar información de la realización de Congresos, Cursos de capacitación , Bolsa de Trabajo, participar en listas de discusión a nivel mundial como las de Calidad, Hospitales Públicos, Informática Médica y la lista de la Red Latinoamericana.

La progresión de los mensajes recibidos por Correo electrónico es la siguiente:

1992: 1107 

1993: 2254 

1994: 2303  

1995: 4281

El acceso a full internet a partir de mayo de 1996 nos permite el acceso directo a las Webs y participar con el nuestro en la siguiente dirección url:

http://www.pccp..com.ar/belgrano

 


                       
         


Favorecer la capacitación y realizar investigaciones:

Como apoyo a las tareas de capacitación e investigaciones que se realizan en el Hospital tenemos el acceso directo a través de computadoras a la National Library of Medicine (NLM) de EE. UU. 

La NLM es una de las mayores bibliotecas de investigación científica y profesional del mundo. Recoge exhaustivamente materiales en las principales fuentes de las Ciencias de la Salud. Mediante el Código Bitnis-NLM y el uso del correo electrónico accedemos a la NLM a través de las redes académicas de comunicaciones con el costo de una llamada telefónica local. 

El programa Grateful Med es una poderosa herramienta diseñada para guiar y facilitar a los profesionales y técnicos el acceso a las 40 bases de datos entre las cuales se encuentran Medline, Aidsdrugs, Aidsline, Avline, Cancerlit, Catline, Chemid, Dentalproj, Toxline, etc.

Entre el inicio de la búsqueda y la recepción de la misma en nuestro Hospital tenemos una demora de 15 minutos. Esta posibilidad de poder disponer de información bibliográfica actualizada, de primer nivel y a muy bajo costo,  permite a nuestros profesionales y técnicos su perfeccionamiento y actualización en los temas de su interés.

La cantidad de solicitudes de búsquedas bibliográficas es la siguiente:

1992: 178 

1993: 191

1994: 243

1995: 284

Desde el área de Informática, además del curso anual ya citado se dictaron los siguientes:

Curso de Informática Médica.  - Curso de Introducción a la Informática en Salud.  - Curso de Introducción a la Informática Biomédica en Enfermería.  - Curso de Informática en Pediatría.  - Curso de Informática en Anestesiología.  - Curso de Informática en Areas Administrativas.  - Curso Operador de Pc: Base de Datos Perinatológica

De esta manera cumplimos con la tarea de capacitación permanente del personal que consideramos de vital importancia para la mejora continua de nuestro accionar.

Eliminar la técnica de los dígitos oscilantes:

Llamamos dígitos oscilantes al movimiento de las manos cuando contestamos “más o menos”. Ante esta incertidumbre que ocurría en el pasado comenzamos luego de informatizar a tener información dura, rápida, y generada en el propio lugar de trabajo.

Pudimos disminuir el índice de cesáreas que había aumentado considerablemente durante el año 1993 mediante el control de las indicaciones y el aumento en la capacitación y en la experiencia médica. Debemos considerar que nuestra Maternidad atiende una población especial, dado que el Servicio de Neonatología del Hospital Belgrano es un centro de referencia y derivación de toda la Región Sanitaria V.

1990: 23.06 %

1991: 23.68 % 

1992: 26.23 %

1993: 28.52 %

1994: 26.46 %

1995: 22.79 %

Respecto al bajo peso al nacer (< 2500 g) podemos decir que la evolución en los últimos 6 años fue la siguiente debido a la mejora en la captación de las embarazadas.

1990: 12.9 %

1991: 9.2 %

1992: 9.3 %

993: 10 %

1994: 9.6 %

1995: 7.64 %

Respecto a la Mortalidad Fetal Tardía  y  Neonatal Precoz hemos observado que gracias a las acciones tomadas de trabajo en terreno y a un programa de capacitación permanente de los médicos obstetras y neonatólogos que atienden el parto ha descendido:

 

                        


 

 INFORMACION DE REFERENCIA  (BENCHMARKING)

Nuestra experiencia fue presentada en el Simposio de Informática Médica que se realizó en el Alvear Palace Hotel (Bs. As.) el 10-06-93 recibiendo el Primer Premio en esa oportunidad. 

El desafío planteado estaba en marcha, nos empezaron a conocer y a interesarse en cómo con PC’s (computadoras personales) se pudo cumplir el objetivo de informatizar la Institución. 

Así fue que se dictaron diversas conferencias desde Junio de 1993 sobre Organización y Administración Hospitalaria e Informática Médica, sólo enunciamos algunas:

·      Hospital Nacional de Pediatría Juan P. Garrahan. Buenos Aires.

·      First World Congress on Computational Medicine, Public Health and Biotechnology. Organizado por la Universidad de Texas. EE. UU.

·      Seminario Internacional de Gestión de Calidad. Experiencias Mundiales en el Sector Público y Privado. Organizado por la Secretaría de la Función Pública de la Presidencia de la Nación y por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal. Buenos Aires.

·      Segundo Encuentro Internacional, Cuarto Encuentro Nacional de Empresarios por la Calidad Total. Organizado por el Comité Nacional de Calidad. Montevideo. Uruguay.

·      EpiAim Workshop “Health telematics and the global information society: can Europe and developing countries work together?. AIM 1991-1994 Final Conference: Health Telematics for the 21st Century”. Organizado por la Comunidad Económica Europea y la Escuela Nacional de Salud Pública. Lisboa. Portugal.

 

 

 


Diagrama realizado con la colaboración
del Sr. Eduardo Galmarini en Corel Draw
1993

 

Como corolario de esta trilogía puedo decir que es posible que nos equivoquemos en tomar decisiones con o sin información. 

Lo que sí es más probable que nos equivoquemos menos con la información adecuada, en tiempo y forma.

 



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