Médico y Periodista Científico
6 de abril de 2025
IA EN CHINA: COMPUTADORAS BAJO EL AGUA DEL MAR
China ha dado un paso
significativo en la tecnología de inteligencia artificial (IA) submarina al instalar
un nuevo módulo de datos y activar un innovador conjunto de computación
inteligente en el lecho marino frente a la costa de Lingshui en Hainan, la
provincia insular situada en el extremo sur del país.
El centro, sumergido a decenas
de metros bajo la superficie marina, aprovecha las frías temperaturas del
océano para refrigerar de manera natural sus potentes servidores, eliminando la
necesidad de sistemas de enfriamiento artificial que consumen grandes
cantidades de energía y agua dulce.
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Computadoras en el lecho marino |
El diseño del centro subacuático responde a una necesidad creciente: la demanda de recursos computacionales sigue disparándose con el auge de la inteligencia artificial, pero los centros de datos terrestres enfrentan limitaciones como el consumo energético y el impacto ambiental. En este sentido, China estima que su instalación submarina podría ahorrar millones de kilovatios-hora de electricidad y miles de toneladas de agua dulce al año, posicionándola como una solución ecológica frente a los desafíos del cambio climático.
El proyecto, liderado por
empresas tecnológicas chinas en colaboración con el gobierno, también refleja
la estrategia nacional de integrar la IA en sectores clave como la industria,
la investigación científica y la gestión de recursos. Desde su anuncio inicial
en 2023, cuando se informó que el centro tendría un tamaño comparable a diez
campos de fútbol y una vida útil estimada de 25 años, ha captado la atención
mundial. Ahora, con su reciente inauguración, China da un paso concreto hacia
la materialización de esta visión.
Sin embargo, el avance no está
exento de interrogantes. Expertos internacionales han planteado preguntas sobre
la viabilidad a largo plazo de mantener esta infraestructura tecnológica bajo
el agua, incluyendo los costos de instalación y reparación, así como los
posibles impactos en los ecosistemas marinos. Aunque las autoridades chinas
aseguran que el diseño es resistente a fenómenos naturales y cumple con estándares
ambientales, el debate sobre sus efectos sigue abierto.
Este hito llega en un momento en que China intensifica su competencia tecnológica con potencias como Estados Unidos, especialmente en el campo de la IA. Mientras las sanciones estadounidenses restringen el acceso de China a chips avanzados, el país asiático está buscando alternativas innovadoras para mantener su ritmo de desarrollo. El centro subacuático, con su enfoque en eficiencia y escala, podría ser una pieza clave en esta estrategia.
Para los observadores
globales, el mensaje es claro: China no solo está llevando la inteligencia
artificial a nuevas alturas, sino también a nuevas profundidades.
Este proyecto, que combina
tecnología de vanguardia con el poder del océano, marca un antes y un después
en la forma en que concebimos los centros de datos y su papel en el futuro
digital. Mientras el mundo mira con asombro, queda por verse si este experimento
submarino será el modelo a seguir o un capítulo aislado en la carrera
tecnológica del siglo XXI
La nueva instalación tiene la
capacidad de albergar más de 400 servidores de alto rendimiento.
Con este módulo se estableció
una conexión con el ya existente centro de datos submarino, puesto en operación
en 2023, creando así un conjunto para el centro de computación inteligente,
informó el Grupo de Medios de China (CMG).
Al entrar este equipo en
funcionamiento, el conjunto ofrece ahora una potencia computacional equivalente
a la de 30.000 computadoras de videojuego de alta gama, y puede procesar los
cálculos de un año de un computador promedio en tan solo un segundo.
Unas 10 empresas ya se han
apuntado con el propósito de usar su capacidad para el entrenamiento de IA, la
simulación industrial, el desarrollo de videojuegos y la investigación
científica marina. DeepSeek lo usa para operar su asistente de IA.
Esta instalación no solo
almacena datos, sino que también sirve como un "supercomputador" bajo
el mar, capaz de procesar más de 4 millones de fotos de alta definición en 30
segundos, lo que equivale al funcionamiento simultáneo de 60.000 computadores
tradicionales.
Este desarrollo representa el
primer centro de datos de IA submarino comercial del mundo. Aquí hay algunos
puntos clave:
Innovación tecnológica:
El conjunto submarino no solo
almacena datos, sino que también funciona como un "supercomputador"
bajo el mar.
Impacto en la economía
digital:
Este centro de datos submarino
tiene como objetivo impulsar la economía digital y la red informática integrada
nacional de China.
Se espera que tenga un impacto
significativo en diversas industrias, al proporcionar una infraestructura de
computación de alta capacidad y eficiencia.
Ventajas de la ubicación
submarina:
La ubicación submarina ofrece
ventajas en términos de refrigeración y eficiencia energética, lo que reduce
los costos operativos.
También proporciona una mayor
seguridad y estabilidad para los datos almacenados.
Implicaciones y
consideraciones:
Este avance plantea preguntas
sobre el futuro de los centros de datos y su impacto en el medio ambiente
marino.
También es importante
considerar las implicaciones en la ciberseguridad, debido a que la IA china, al
igual que la de cualquier otro país, puede ser utilizada para realizar
ciberataques.
La iniciativa de China de
implementar IA bajo el mar en Hainan es un avance tecnológico importante con
posibles implicaciones económicas y ambientales significativas.
Un antes y un después
Hace décadas que el agua de
mar enfría computadoras. La “nube” de Google tiene más de 1 millón de
servidores en distintas partes del mundo. Los centros de datos de esa “nube”
que están ubicados en Bélgica y Finlandia son refrigerados por los mares adyacentes.
Son cientos de miles de servidores que debido al calor que generan utilizan
este mecanismo de la naturaleza para el intercambio térmico.
La novedad es que ahora las
computadoras son refrigeradas en el lecho marino.