La marcha irlandesa que se convirtió en el Himno del Club Atlético River Plate

La marcha irlandesa que se convirtió en el himno del Club Atlético River Plate: “It’s a Long Way to Tipperary”

Buenos Aires - Argentina

por Eduardo Rodas, Médico y Periodista Científico, 8 de agosto de 2025

Una melodía nacida en los verdes paisajes de Irlanda ha cruzado océanos y generaciones para convertirse en el corazón sonoro del Club Atlético River Plate, uno de los equipos más emblemáticos del fútbol argentino. “It’s a Long Way to Tipperary” (“Hay un largo camino hasta Tipperary”), la famosa marcha patriótica irlandesa, no solo evoca la nostalgia de una tierra lejana, sino que resuena en las tribunas del Estadio Monumental como el himno que une a millones de hinchas “millonarios”. Esta es la historia de cómo una canción de principios del siglo XX se transformó en un símbolo de pasión futbolística en Buenos Aires.

Orígenes de una melodía legendaria

“It’s a Long Way to Tipperary” fue creada en 1912 por Jack Judge y Harry Williams, y con los años se convirtió en una canción folklórica irlandesa, y alcanzó fama mundial durante la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados la adoptaron como un himno de camaradería y esperanza. Su ritmo pegadizo y su letra sencilla, que narra la añoranza de un soldado por su hogar en Tipperary, capturaron los corazones de millones de personas. En Buenos Aires, en la primera mitad de la década de 1910, los fanáticos británicos residentes en la ciudad, muchos de ellos hinchas de River Plate, comenzaron a entonarla en las tribunas rojas y blancas, impregnándola de un nuevo significado.

Tipperary es una ciudad de unos 5.000 habitantes que se encuentra ubicada en el condado homónimo de Irlanda a 190 km de Dublin, ciudad Capital de Ia República de Irlanda. Tipperary debe su nombre al gaélico Tiobraid Arann, que significa “Pozo de Ara”, probablemente en referencia a una tribu gaélica de la región. Conocida por su rica historia, castillos medievales, rutas de senderismo y una red de cuevas prehistóricas, Tipperary es también un centro de la industria equina, albergando el prestigioso Coolmore Stud, la mayor operación de cría de caballos del mundo. Su índice de habitabilidad, con 53 puntos, la sitúa en el puesto 11 de Irlanda, gracias a sus viviendas asequibles y un clima soleado con 1.245 horas de sol al año.

De las trincheras a las tribunas

La adopción de “It´s a Long Way to Tipperary” por los hinchas de River Plate no fue casualidad. En la década de 1910, Arturo Antelo, Socio Nº 1 del Club, decidió tomar esta melodía, escribir la letra y adaptarla como himno oficial del equipo. La canción, con su ritmo vibrante y su capacidad de unir a las multitudes, era perfecta para reflejar el espíritu de los “millonarios”. Desde entonces, se convirtió en un emblema que representa la identidad y la pasión de los simpatizantes de River, un cántico que resuena en cada partido y celebración.

Un ejemplo memorable de su impacto cultural se encuentra en el minuto 51 del concierto de la Johann Strauss Orchestra, dirigida por André Rieu, efectuado en Dublín en abril de 2025. En esta actuación, la orquesta interpreta “It’s a Long Way to Tipperary” con una energía que conecta la herencia irlandesa con su legado global, recordándonos cómo una melodía puede trascender fronteras y contextos.

Ir al minuto 51

La canción "It's a Long Way to Tipperary" se interpretó por primera vez en un music hall en Stalybridge en 1912 y narra la historia de un irlandés que trabaja en Londres y extraña su hogar en Tipperary. La letra refleja la nostalgia y el deseo de regresar a su tierra natal.

Una reversión moderna para un clásico eterno

En 2017, el himno de River Plate recibió una revitalización gracias a una colaboración entre el Club y Sony Music. Bajo la dirección artística de Pablo Durand y con arreglos de Matías Zapata, un reconocido músico y productor argentino, se creó una versión actualizada que respeta la esencia de la canción original mientras le aporta un sonido épico y moderno. Con cuerdas, percusiones orquestales y una producción de alta calidad liderada por el ingeniero de sonido Dani Ianniruberto, esta reversión se grabó en Buenos Aires con un equipo de músicos de primer nivel. Desde entonces, cada partido en el Estadio Monumental culmina con esta versión, que ha fortalecido la conexión emocional entre los hinchas y su himno.

Zapata, conocido por trabajar con artistas como Vicentico, Chayanne y Soledad Pastorutti, aportó frescura y creatividad a este proyecto, asegurando que el himno mantuviera su carácter clásico pero con un brillo contemporáneo. Esta sinergia entre Sony Music y River Plate no es aislada: el Estadio Monumental ha sido escenario de conciertos de artistas como Soda Stereo, AC/DC, Los Fabulosos Cadillacs, Abel Pintos y La Beriso, consolidando al club como un referente en el entretenimiento.

Un símbolo de unión y pasión

“It’s a Long Way to Tipperary” es mucho más que una canción para los hinchas de River Plate. Es un puente entre la historia de un pequeño condado irlandés y la pasión desbordante de las tribunas argentinas. Desde su creación en 1912 hasta su reinvención en 2017, esta melodía ha demostrado su capacidad para unir culturas, generaciones y emociones. En cada partido, cuando los acordes resuenan en el Monumental, los “millonarios” cantan no solo por su equipo, sino por una tradición que trasciende el fútbol.

Para escuchar la reversión del himno, acceda a:


Duración 3 minutos


Acta de Socios

Socio Nº 1: Antelo Arturo



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