LA PRIVACIDAD Y LA SALUD

ESTABILIDAD MENTAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL


Por Eduardo Rodas

Médico. Periodista Científico

8 de octubre 2020


Cada vez más frecuentemente estamos escuchando sobre el carné sanitario o la tarjeta con las vacunas para poder viajar o realizar trámites imprescindibles.

¿Qué ocurrirá entre la privacidad de las personas y la atención de la salud?

Un escritor israelí nos acerca al tema.

Yuval Noah Harari es un historiador y escritor israelí, profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Entre sus obras se encuentran “Sapiens: De animales a dioses”, “Homo Deus”, y “21 lecciones para el siglo XXI”. Tres volúmenes sobre la evolución de la humanidad.

Sus libros superaron los 28 millones de ejemplares traducidos a 60 idiomas

Nació el 24 de febrero de 1976 en Kiryat Atta, Israel y tiene 44 años.

A pesar de su juventud ya ha escrito esta trilogía que es merecedora de ser leída.

Según Yuval Harari las dos únicas destrezas que necesitaremos para el resto de nuestras vidas serán la estabilidad mental y la inteligencia emocional.

Harari advirtió que la revolución tecnológica no será un evento sino una serie constante de eventos, y la estabilidad mental y la inteligencia emocional marcarán la diferencia entre sobrevivir o sucumbir a las perturbaciones sucesivas en el trabajo, las relaciones sociales y la política.

Nos dice el autor israelí “La gente imagina a la revolución de la inteligencia artificial y a la automatización como un evento único, pero vamos a enfrentar una cadena de revoluciones”.

Insiste al decir: "La revolución de la inteligencia artificial y la automatización no será un evento único sino una cadena de revoluciones cada vez mayores.”

Así que la verdadera gran pregunta —argumentó— es psicológica: como seres humanos, ¿tenemos la estabilidad mental y la inteligencia emocional para reinventarnos repetidamente?” Esto es la resiliencia.

¿Funciona nuestra resiliencia?

He aquí 10 maneras de ser más resiliente:

  1. Cree de manera positiva en tus habilidades. ...
  2. Encuentra un sentido y propósito a tu vida. ...
  3. Desarrolla una amplia y sólida red social. ...
  4. Di sí al cambio. ...
  5. Cultiva de manera activa tu optimismo. ...
  6. Cuídate, nútrete, acompáñate. ...
  7. Desarrolla tus habilidades de solución de problemas. ...
  8. Proponte metas…….
  9. Da pasos para solucionar el problema……
  10. Sigue trabajando en tus habilidades

Si se piensa en la rigurosa educación formal del siglo XX, con sus distintos niveles académicos de gran costo y exigencia, estas dos destrezas, la estabilidad mental y la inteligencia emocional ni siquiera se enseñan, y parecen poca cosa.

Sin embargo marcarán la diferencia entre los que se adaptan y los que sucumben al escenario de variación constante que presenta el siglo XXI. Esta variación constante es la incertidumbre con la cual tenemos que convivir.

Y continúa Harari: “La velocidad a la que se desarrolla la inteligencia artificial sólo se va a acelerar. Así que lo que realmente vamos a enfrentar es una sucesión de revoluciones en el mercado laboral, en las relaciones sociales, en la política y en otros ámbitos de la vida”. “Tendremos una gran perturbación en 2025, sí. Y tendremos una mayor en 2035, y tendremos una aún mayor en 2045. Y así sucesivamente”. “Nos inunda una cantidad enorme de información y no sabemos cómo entenderla”.

Para Harari es importante orientar la atención de la gente hacia las preguntas principales. Y agrega: “Trato de brindar algunas respuestas, pero no me importa mucho si no concuerdan conmigo en lo que respecta a las soluciones. Lo que importa es que estemos de acuerdo en las preguntas”.

El historiador y filósofo israelí tiene la singularidad de ser uno de los pensadores más originales y respetados del presente y a la vez uno de los más accesibles y populares

Entre los aportes de Yuval Harari se destacan los hechos macrohistóricos, porque este profesor de la Universidad de Jerusalén es, por su formación original, un historiador de la relación que hay entre el desarrollo de la humanidad y la biología del hombre; la diferencia entre el Homo sapiens y otros animales; el vínculo entre la tecnología, la cultura y la naturaleza; el transcurrir de la historia y la realización del individuo; los desafíos de la sociedad contemporánea, sobre todo la guerra nuclear, el cambio climático y las perturbaciones sociales que causan los saltos tecnológicos.

Es temerario cuando augura "Dentro de 30 años la persona más pobre del planeta podrá obtener mejor atención médica en su teléfono celular que la persona más rica de hoy, obtiene en los mejores hospitales y con los mejores médicos”.

“¿Qué pasaría si se pudiera tercerizar esa percepción, emplear un algoritmo que controle la salud las 24 horas durante los 7 días de la semana mediante sensores biométricos?”. “Podría descubrir ese cáncer cuando es apenas un puñado de células que comienzan a dividirse y proliferar”, postuló Harari. “Y es mucho más fácil, y barato e indoloro, ocuparse en esa instancia que de dos años más tarde, cuando ya es un gran problema. Creo que todo el mundo aceptaría esto”.

Y en eso radica la gran tentación, aunque tenga un reverso oscuro. “Una de las grandes batallas del siglo XXI se va a librar entre la privacidad y la salud”, aseguró. “Y creo que la salud va a ganar. La mayoría de la gente va a estar dispuesta a renunciar a una importante cantidad de privacidad a cambio de un mejor cuidado de la salud”.

“Y allí,” arriesgó, “es donde el sapiens vuelve a intervenir con las herramientas de la historia que lo distinguen: Necesitamos tratar de disfrutar de ambas cosas, de crear un sistema que nos dé un gran cuidado de la salud pero sin poner en peligro nuestra privacidad”. Y Harari concluye, como es característico de su pensamiento, con un interrogante: “Que podamos, o no, lograr ese equilibrio entre el cuidado de la salud y la privacidad es una pregunta política enorme”.

¿A cuánto de nuestra privacidad y a nuestro principio de autonomía hemos ya renunciado?

 

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